miércoles, 14 de mayo de 2008

PARA COMPRENDER LA REALIDAD, COMPRENDA EL PROPOSITO DE SU EMPRESA

El análisis de este tema se hace fácilmente comprensible cuando uno examina el pensamiento de esa gran figura de las ciencias del management, Peter Drucker. Resulta fundamental estudiar a Peter Drucker si uno quiere aprender Gerencia.

De entre sus numerosos libros, hay uno de ellos, “La Gerencia. Tareas, Responsabilidades y Prácticas“, donde en su capítulo VI que lleva por título: “Qué es una Empresa“ desarrolla un planteo sumamente interesante sobre el tema que nos ocupa.

En un párrafo Peter Drucker dice: “Si se le pregunta qué es un empresa al típico hombre de negocios probablemente responderá: Una organización para obtener una ganancia”. Dice luego: “El clásico economista probablemente ofrecerá la misma respuesta“, y agrega: “La respuesta no sólo es falsa sino que carece de relación con el tema”. En la página siguiente le pone el sello diciendo: “En realidad, el concepto no solo es impertinente; es dañino”.

Es muy probable que usted esté sorprendido y/o fuertemente en desacuerdo con lo que expresa el señor Drucker. Pues veamos un poco en detalle sus fundamentos y luego veremos cómo él rescata la importancia o el valor de la ganancia.

Su punto de partida se centra en que no es posible querer explicar qué es una empresa diciendo que es un lugar para obtener una ganancia ya que ello no me dice nada acerca de la empresa, sino que me habla de la ganancia que obtiene. Es decir, no me define la empresa sino que me habla de una consecuencia.

Justamente Drucker, un poco más adelante en el mismo capítulo, rescata el valor de la ganancia y nos dice: “La ganancia no es una causa sino un resultado; el resultado del desempeño de la empresa en la comercialización, la innovación y la productividad. Es un resultado necesario, que cumple funciones económicas esenciales. La ganancia es, ante todo, la prueba del desempeño, la única prueba efectiva …”.

Su pensamiento se desarrolla en base a lo siguiente y nos dice: “Para conocer la naturaleza de la empresa, debemos partir de su propósito”. Si no conocemos el propósito no nos vamos a dar cuenta de qué es la naturaleza de la empresa. Nos dice luego: “Este (el propósito) debe ser exterior a la empresa misma”. Esto resulta sumamente interesante: La empresa tiene que mirar hacia afuera que es donde están el mercado, que es donde está la competencia. Si miramos la empresa hacia adentro nos dedicamos a mirar el dinero o la ganancia que está entrando y mientras nos dedicamos a ello hay cosas que pasan en el mercado. (“Aquella empresa que se dedique a mirarse hacia adentro está sembrando la semilla de su destrucción”). Al referirse al propósito Drucker nos dice: “De hecho debe estar en la sociedad, pues la empresa es un órgano de la sociedad. Hay un solo modo válido de definir el propósito de la empresa: CREAR UN CLIENTE. El cliente es quien determina la naturaleza de la empresa. Solo el cliente, con su disposición a pagar por un artículo o un servicio, convierte a los recursos económicos en riqueza, A las cosas en artículos”. Finalmente agrega: “El cliente es el cimiento de una empresa y el factor que le permite perdurar. Solo él origina empleo”.